El Efecto Mozart y el Legado del Dr. Tomatis en el Desarrollo Cerebral

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El Efecto Mozart ha sido un tema de interés y controversia desde que el término fue
acuñado en la década de 1990. Este fenómeno se refiere a la idea de que la exposición
a la música de Wolfgang Amadeus Mozart, especialmente su Sonata para dos pianos
en re mayor, K. 448, puede tener efectos positivos en la cognición y el desarrollo
cerebral, particularmente en niños.
Detrás de esta noción se encuentra el trabajo pionero del Dr. Alfred Tomatis, un
otorrinolaringólogo francés conocido por sus contribuciones al campo de la audiología y
la terapia de la escucha. Tomatis desarrolló el Método Tomatis, una técnica de
entrenamiento auditivo que involucra la escucha de música filtrada y modificada para
estimular el cerebro y mejorar la función auditiva.
¿Quién fue el Dr. Alfred Tomatis y cuál fue su aporte?
El Dr. Alfred Tomatis nació en Francia en 1920 y se destacó por su investigación sobre
la relación entre la audición, el lenguaje y el desarrollo cognitivo. Su método se basaba
en la premisa de que el oído y la voz están estrechamente relacionados, y que el oído
es fundamental para el desarrollo del lenguaje y otras funciones cerebrales.
El enfoque de Tomatis consistía en utilizar música filtrada y modificada para entrenar el
oído y mejorar la capacidad auditiva. Creía que ciertos sonidos, especialmente los de la
música de Mozart, tenían propiedades terapéuticas y podían estimular el cerebro de
manera positiva.
El famoso "Efecto Mozart" y sus beneficios en el desarrollo cerebral:

El Efecto Mozart se popularizó a partir de un estudio publicado en 1993 por Rauscher,
Shaw y Ky, que sugirió que la exposición a la música de Mozart mejoraba
temporalmente la capacidad espacial en estudiantes universitarios. Aunque los
hallazgos originales han sido objeto de debate y crítica, el concepto del Efecto Mozart
ha persistido y ha llevado a investigaciones adicionales sobre los efectos de la música
en el cerebro.
Se ha sugerido que la música de Mozart, con sus estructuras melódicas y armónicas
complejas, puede estimular áreas específicas del cerebro relacionadas con la
cognición, la memoria y el aprendizaje. Además, la música de Mozart se ha asociado
con un estado de ánimo elevado y relajación, lo que puede contribuir a un ambiente
propicio para el aprendizaje y el desarrollo cerebral.
En síntesis, el legado del Dr. Alfred Tomatis y el fenómeno del Efecto Mozart nos
recuerdan la profunda influencia que la música puede tener en el cerebro y el desarrollo
humano. Aunque los efectos exactos pueden variar y requieren más investigación,
queda claro que la música, especialmente la de Mozart, continúa siendo una fuente de
inspiración y exploración en el campo de la neurociencia y la educación.
Fuentes y lecturas:
• Tomatis, A. (1991). "The Conscious Ear: My Life of Transformation Through
Listening". Station Hill Press.
• Rauscher, F. H., Shaw, G. L., & Ky, K. N. (1993). "Music and spatial task
performance". Nature, 365(6447), 611.
• Campbell, D. (1997). "El efecto Mozart: música para la mente, música para el
cuerpo". Ediciones Robinbook.
• Thompson, W. F., & Schellenberg, E. G. (2006). "Listening to Mozart
enhances spatial-temporal reasoning: towards a neurophysiological basis".
Neuroscience Letters, 390(1), 62-64.
• Oliver Sacks (2007). "Musicophilia: Tales of Music and the Brain". Vintage.
• Tomatis, A. (1979). "The Ear and the Voice". Moulin Publishing Company.

 

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