El coaching es una disciplina que se enfoca en el desarrollo personal y profesional de individuos o equipos, a través
de la facilitación de procesos de aprendizaje y el fomento de la reflexión, la toma de conciencia y la acción. Se
diferencia de otras metodologías de acompañamiento por su enfoque en el presente y el futuro, más que en el
pasado, y por su énfasis en ayudar a las personas a encontrar sus propias respuestas y soluciones.
Principales características del coaching:
• Enfoque en el cliente: El cliente (o coachee) es el protagonista y responsable de su propio proceso de
cambio y desarrollo.
• Facilitación del cambio: El coaching busca promover cambios positivos en la vida personal o profesional
del cliente, a través de la definición de metas y la implementación de acciones concretas.
• Escucha activa: El coach utiliza habilidades de escucha profunda y empatía para comprender al cliente y
ayudarlo a explorar sus pensamientos, emociones y creencias.
• Preguntas poderosas: El coach utiliza preguntas abiertas y reflexivas para desafiar al cliente a pensar de
manera creativa y a encontrar nuevas perspectivas y soluciones.
• Responsabilidad mutua: Tanto el coach como el cliente asumen responsabilidad en el proceso de
coaching, estableciendo compromisos y rendición de cuentas.
Antecedentes históricos:
El coaching tiene sus raíces en diversas disciplinas como la psicología, la filosofía, la educación y el deporte. Aunque
sus orígenes pueden rastrearse hasta la antigua Grecia, el término «coaching» comenzó a utilizarse en el contexto
deportivo en el siglo XIX. Sin embargo, fue en la década de 1980 cuando el coaching empezó a popularizarse como
una metodología de desarrollo personal y profesional.
Relevancia de Tim Gallwey y su libro «El juego interior del tenis»:
Tim Gallwey es reconocido como uno de los pioneros del coaching moderno. En su libro «El juego interior del tenis»,
publicado en 1974, Gallwey introduce la idea de que el rendimiento en el tenis (y en cualquier actividad) está
influenciado tanto por el «juego exterior» (habilidades técnicas) como por el «juego interior» (estado mental y
emocional del jugador). Gallwey argumenta que el principal obstáculo para el rendimiento óptimo es la interferencia
de la mente consciente, y propone técnicas para superar esta interferencia y alcanzar un estado de flujo o «juego
interior».
Importancia y desarrollo actual del coaching:
Desde la publicación de «El juego interior del tenis», el coaching ha experimentado un crecimiento significativo en
diversas áreas, incluyendo el coaching ejecutivo, el coaching de vida, el coaching deportivo, el coaching de equipos y
el coaching organizacional.
Se han desarrollado numerosas metodologías y enfoques de coaching, y se ha reconocido su valor en la mejora del
rendimiento, el bienestar y la satisfacción personal y profesional. En la actualidad, el coaching es ampliamente
utilizado por individuos, organizaciones y profesionales de diversas disciplinas en todo el mundo.
Dentro del ámbito del coaching, han surgido diversas corrientes que reflejan enfoques y metodologías
distintas. Algunas de las principales corrientes son:
• Corriente Europea: Esta corriente tiende a enfocarse en el desarrollo humano integral,
incorporando elementos de psicología positiva, neurociencia y enfoques sistémicos. Se caracteriza por un
estilo más reflexivo y profundo, buscando un equilibrio entre el crecimiento personal y profesional.
• Corriente Americana: Es conocida por su orientación más pragmática y orientada a resultados. Se
basa en modelos de gestión empresarial y liderazgo, y suele enfocarse en objetivos claros y medibles. Esta
corriente a menudo se asocia con el coaching ejecutivo y el coaching empresarial.
• Corriente Chilena u Ontológica: Originada en América Latina, esta corriente se centra en el
lenguaje y la comunicación, así como en la ontología del ser humano. Se enfoca en la forma en que las
personas construyen su realidad a través del lenguaje y cómo pueden generar cambios a través de la
transformación de sus conversaciones.
Además, se destacan cuatro elementos esenciales del coaching, conocidos como las «4 A»:
• Asking (Preguntar): El coach utiliza preguntas poderosas para ayudar al cliente a explorar sus
pensamientos, emociones y creencias, desafiando su forma de pensar y promoviendo la reflexión y la
autoconciencia.
• Accountability (Compromiso): Tanto el coach como el cliente asumen responsabilidad en el
proceso de coaching, estableciendo metas claras y comprometiéndose a tomar acciones concretas para
alcanzarlas.
• Action (Acción): El coaching se centra en la implementación de acciones específicas y orientadas a
objetivos, promoviendo el cambio y el crecimiento del cliente en su vida personal o profesional.
• Awareness (Conciencia): Se refiere a la capacidad del cliente para ser consciente de sí mismo, de
sus emociones, pensamientos y patrones de comportamiento. El coaching busca aumentar la conciencia del
cliente sobre sí mismo y su entorno, facilitando así el proceso de cambio y desarrollo.
Estos elementos son fundamentales en el proceso de coaching y se consideran pilares esenciales para su
efectividad.
